Han pasado ocho años desde su retiro y el ex jugador del Atlas contó los altibajos de su carrera: “El futbolista gana mucho dinero, sumas que hoy no podemos medir. Él son millones que gana uno, son cinco o seis”. millones que ganas bien; esos millones fueron hechos de agua, se pierden por mis incapacidades, porque no se que hacer con tanto dinero. Cada vez que juntaba plata compraba un terreno, una casa, tenía como 30 millones de pesos en casas y terrenos”..
El Loquito también analizó cómo el futbolista vive una realidad paralela generada por los altos salarios y la fama. En su caso, esa vida rodeada de vanidad le generó complicaciones en la toma de decisiones y en entrevista con TV Azteca explicó: “Cuando eres futbolista no eres agradecido, estás en una burbuja de ego, de vanidad, de homenaje, de que soy un cabrón, cuando la vida te tumba y te sale gente así (los albañiles), que son seres humanos, te hacen ver cosas fascinantes. Entiendes que son gente agradable, muy trabajadora”.